En el mundo hay en promedio cuatro mil religiones, cada una cuenta con sus creencias, entre ellas existen algunas que no están de acuerdo con los juegos de azar.
Lo que nos hace preguntar ¿Qué religiones no pueden apostar? Detallar cada una sería algo imposible, es por eso que te indicaremos de forma general que caracteriza a aquellas religiones que no están de acuerdo con este tipo de entretenimiento.
Contenido del artículo:
Religiones que no apuestan
Las más comunes son los musulmanes, budistas, judíos y cristianos quienes coinciden al creer que el juego es fundamentado en la codicia y se le asocia con un vicio nocivo incluso para la salud, tanto física como espiritual.
Cada una de estas religiones determina el grado de tolerancia, sin dejar de ser considerado como un medio de enriquecimiento fácil y como una fuerte muestra de amor por los bienes materiales.
Base bíblica de las religiones que no apuestan
Aunque en la biblia no hay un mandato específico que indique que no se debe apostar, si ofrece principios que dejan claro las razones por las que no apoyan el realizar apuestas.
Los miembros de estas religiones desean hacer la voluntad de Dios, por lo que se esfuerzan por poner en prácticas estos principios relacionados con los juegos de azar o las apuestas. Para así dar cumplimiento a las palabras de la biblia de Efesios 5:17 de percibir la voluntad de Dios.
Los medios de comunicación y publicitarios hacen mucho más atractivas y atrayentes las apuestas, pues incitan que al hacerlas podrás llegar a ser una persona sofisticada, rica e incluso atractiva, cuando la realidad es totalmente distinta. Un libro que se especializa en el tema indica que las apuestas o juegos de azar son considerados un vicio de carácter universal.
Opinión de la iglesia católica
Resulta interesante el concepto que el catecismo de dicha iglesia indica que los juegos de azar no son juegos contrarios a la justicia, pero son moralmente inaceptables por promover el privar a otras personas de lo que necesitan para atender sus necesidades o incluso las de su prójimo.
Esto con la base de que en las apuestas se espera colocar una mínima suma de dinero con el propósito de obtener una cantidad mucho mayor. Algunos no ven nada malo en esto, pues el dinero que están usando es bien ganado y solo deben cuidarse de no caer en la adicción, pero estas prácticas son inadmisibles para las religiones que dicen ser cristianas.
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