blackjack; una palabra muy peculiar que todos hemos escuchado alguna vez, pero cuya definición se nos escapa regularmente de las manos. Sí, sabemos que le da nombre a un juego de cartas pero, ¿Cómo funciona este? ¿Cuáles son sus reglas? Y ¿Por qué es tan reconocido mundialmente? Todas esas respuestas y más podrás responderlas a continuación.
Contenido del artículo:
¿Cómo funciona el blackjack?
El blackjack se juega en una mesa semicircular y la contraparte a la que todos los jugadores se enfrentan, es el crupier. El objetivo que le da sentido al juego es bastante simple: el jugador debe intentar conseguir una mano cuyo valor numérico, se acerque lo más posible a 21, pero sin superarlo.
Si el jugador logra acercarse más a 21 que la mesa, entonces gana él. Y viceversa; si la mesa está más cerca del 21, entonces el jugador pierde. La recompensa se determinará teniendo en cuenta la cantidad apostada. El valor en cuestión que maneja cada carta es:
- Del 2 al 10: Cada carta tiene un valor igual a su número.
- J, Q y K: Todas valen 10.
- As: Puede tener un valor de 1 o un valor de 11, dependiendo de lo que convenga al jugador.
Reglas del blackjack
Las reglas son bastante sencillas. Tras haberse realizado la apuesta inicial, el crupier repartirá dos cartas a cada jugador y una descubierta a sí mismo, y entonces el juego iniciará. Empezando desde la izquierda, cada jugador deberá jugar su turno y podrá realizar cualquiera de las siguientes acciones:
- Plantarse: Si el jugador considera que su mano es lo suficientemente buena, puede detenerse y no realizar ninguna acción.
- Pedir carta: Si la mano del jugador no suma 21 puntos, puede pedir otra carta para subir el valor de su mano. Si la nueva carta hace que el valor de la mano supere el 21, entonces automáticamente el jugador pierde su apuesta.
- Doblar: Si lo desea, el jugador puede aumentar la apuesta.
- Separar: Si en el reparto inicial el jugador consigue dos cartas de un mismo valor, puede “separarlas” como si se tratará de dos manos diferentes. Para realizar esta opción, tendrá que duplicar la apuesta inicial.
La jugada máxima que te asegura una victoria instantánea, es la misma que le da nombre a este juego: blackjack. Se da cuando en el reparto inicial, las dos cartas del jugador suman 21. Si logras el 21 pidiendo, probablemente tengas la partida ganada, pero no se considera blackjack.
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